El 17 de septiembre volvimos a hacer nuestro taller-conferencia de pensamiento disruptivo para empresas, en esta ocasión para la farmacéutica Pfizer de la mano de Divertia.
Todos tenemos algún maestro de la época del colegio que nos ha marcado. En el caso de Alfonso V, fue Don Jose María de Cartagena, el profesor de matemáticas. Un profesor estupendo que consiguió que sus niños amasen las matemáticas, gracias a su forma original de presentarlas.
Las matemáticas y la lógica se disfrazaban de juegos de ingenio, retos originales y rompecocos. Los problemas eran tan creativos, el punto de vista era tan original que mantenía a sus alumnos con una mente en forma para las matemáticas y las ciencias.
Con tan sólo 10 años Alfonso V ya coleccionaba libros y juegos de ingenio. Desafiando a sus familiares y amigos con problemas que siempre tenían una solución tan ingeniosa que producía la risa.
Esta forma de pensar distinta al pensamiento habitual se convirtió en un hábito en Alfonso V. Su primer contacto con un ordenador, un zx spectrum, no lo tuvo para jugar como el resto de los niños. Sino para programar, para programar sus propios juegos.
De esta afición le vino su interés en la informática, que finalmente cursó en la facultad politécnica de Madrid. Allí entró en contacto profundo con la magia de la mano de uno de los conferenciantes más importantes de España, el mago More. Juntos se dejaron invadir por el mundo de la magia.
La magia es una de las actividades que más creatividad demanda. Pero no creatividad en el sentido artístico, que también, sino creatividad en el sentido de crear pensamientos diferentes al resto de las personas. Sólo así se comprende que el mago sea capaz de ilusionar a un auditorio de mentes pensantes, desde altos directivos, profesores universitarios,…
Alfonso V convirtió la magia en su profesión, llevando su show a todos los rincones de España y trabajando para las principales empresas del país. La magia se convirtió en una herramienta para provocar el pensamiento creativo en los espectadores.
Paralelamente siguió cultivando su faceta de pensamiento lateral, creando incluso un blog de juegos de ingenio con más de 100 juegos interactivos programados por él mismo. Sus dos aficiones, pensamiento disruptivo e informática unidos.
La magia como herramienta de cambio en el pensamiento y su estudio de los clásicos del pensamiento lateral le llevaron al estudio de la mente, leyendo todo lo que caía en sus manos sobre neurociencia y haciendo incluso un máster en psicología.
Este máster en psicología tuvo como tesis un estudio sobre el pensamiento creativo y la inteligencia emocional. La inteligencia emocional será otro de los campos en los que nos centraremos en nuestras conferencias y talleres.
Fruto de este vagaje, que es un camino que seguimos transitando con mucha ilusión y ganas de descubrir los mejores métodos de fomentar el pensamiento original, es el taller de pensamiento disruptivo de Alfonso V.
Taller que sigue creciendo a pasos agigantados y más con la ayuda de amigos como los de divertia. Con los que hace años ya hablamos de crear un taller al respecto.
Y aquí está, por fin. Una herramienta para las empresas para que las mentes de sus empleados se diferencien de la competencia. Un entrenamiento que les permitirá resolver problemas desde una óptica original y les llevará a conseguir objetivos que ni siquiera se atreven a intuír.
El pensamiento lateral es la forma diferente de afrontar los problemas, dando por tanto soluciones originales, únicas y prometedoras.
Con el taller de Alfonso V y Divertia les proporcionamos un método para llevarlo a cabo de forma constante y lúdica.
El taller de pensamiento creativo para Pfizer contó con con más de 60 invitados ávidos de conocimiento. Compartimos cartel con Jandro de El Hormiguero.
Nuestro taller-conferencia se complementó con una sesión de co-working usando la técnica de los sombreros de Bono realizados internamente por Pfizer. Y por los talleres de creatividad de Divertia, taller de chocolate y de alambre.
Seguimos estudiando y buscando la mejor manera de inculcar nuestra pasión por el pensamiento lateral en el mundo laboral, educativo y empresarial.